Padre nuestro que estás en paradero 
desconocido, líbranos de Ti.

No nos llenes el tiempo con tu ausencia.
Tú utilizaste el fuego del infierno 
para encender el sol de nuestra infancia.

No nos des incertidumbre de tus ojos 
después de que los nuestros ya no puedan 
mirar la rosa negra de la vida.

Oh cordura de Dios que catas 
el pecado del mundo, 
dispendia tu piedad con los cobardes, 
los que te encuentran en cualquier fenómeno 
de meteorología, los que imponen 
tu Nombre en leyes y oraciones.

Confórmate con ser un huésped 
de nuestra infancia rota en mil pedazos.

Vacíanos de Ti, 
regresa a tus orígenes,
a aquella inmensa noche de tormenta 
en la que el miedo de unos monos te inventara.

Poesía para los que leen prosa, VV.AA.

-¿Estao civil?
-Viuda.
El encuestador le dedicó una sonrisa seductora:
-¿Y sin compromiso, mecachis la mar?
La señora Griselda soltó una risita.
-Eso no le importa, pillín. ¡Vaya, vaya!
-Una mujé como uzté no pué estar sola. Digo.
-Nadie debería estar solo, ¿verdad?

El amante bilingüe, Juan Marsé
En primer lugar, los intelectuales han de combatir el «sentido común» instalado en la sociedad y que, como ya hemos visto, simplemente es la ideología dominante que legitima un orden social injusto. Se trata, en consecuencia, de desvelar lo que hay de falso en las creencias populares en torno a cómo funciona la sociedad. Y, en segundo lugar, los intelectuales deben contribuir en la construcción de una nueva concepción del mundo, una ideología, que ocupe el lugar hegemónico de las ideas y que permita poner en marcha otro mundo posible.

La Tercera República, Alberto Garzón
Al hablar sobre la verdad, uno no expresa nada sin hablar a la vez de lo absoluto. Si las verdades son relativas, entonces de hecho no se las puede diferenciar de las opiniones.

La filosofía frente al comunismo, Alain Badiou
El hombre atraviesa el presente con los ojos vendados. Sólo puede intuir y adivinar lo que de verdad está viviendo. Y después, cuando le quitan la venda de los ojos, puede mirar al pasado y comprobar qué es lo que ha vivido y cuál era su sentido.

El libro de los amores ridículos, Milan Kundera
Reír es lo más parecido a un orgasmo: no se piensa en el pasado, no se piensa en el futuro, no se piensa en el presente. Ni en todo lo que nos preocupa.

Rayos, Miqui Otero
Si hay algo que sea común al animal humano es que tiene la capacidad de aumentar el conocimiento de forma acelerada y al mismo tiempo es cronicámente incapaz de aprender de la experiencia. Si bien en la ciencia y en la tecnología el progreso se acumula, en la política y en la ética, el progreso es cíclico. Se las llame como se las llame, la tortura y la esclavitud son males universales, y estos males no pueden ser asignados al pasado como si fueran teorías obsoletas de las ciencias. Se repiten con nombres diferentes: las torturas ahora son «técnicas de interrogatorio forzadas», la esclavitud ahora es «trata de personas». Cualquier disminución en males universales es un avance en civilización. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con el conocimiento científico, las limitaciones a la vida civilizada no pueden guardarse en un disco duro. Son hábitos del comportamiento que una vez rotos son difíciles de reparar. La civilización es natural para los seres humanos, pero también lo es la barbarie.

El silencio de los animales, John Gray
Las personas como yo, con un sentido de la orientación artero, con una topographagnosia que me aconseja abrigando los más viles desenlaces, con una capacidad para trazar mapas cognitivos nula, suelen recluirse. Les da miedo moverse, porque de repente están perdidos. Un pestañeo y algún tramoyista cabrón ha movido todo el decorado. Las personas como yo, digo, suelen replegarse, sumergirse en libros y discos, limitarse a pisar los escasos metros de su habitación donde pasa todo y donde nada sucede. Y, sin embargo, me muevo.

Rayos, Miqui Otero
Con todo el conocimiento que tenemos, no podríamos argumentar que la ciencia no podría ser una sucesión de errores afortunados. El conocimiento de uno mismo es aún más problemático. Si aprendemos algo nuevo sobre una estrella, la estrella no cambia, pero cuando uno descubre algo nuevo acerca de sí mismo, deja de ser la misma persona.

El silencio de los animales, John Gray
Ningún acto deja de tener resultados en la vida, y el creer en una teoría, y no en otra, tiene en la acción reflejos particulares: también el error deja huellas, porque, divulgado y aceptado, puede retrasar (no impedir) la consecución de un fin. Y eso prueba que lo que determina directamente la acción política no es la estructura económica, sino la interpretación que se dé de esta y de las llamadas leyes que rigen su desarrollo. Esas leyes no tienen nada en común con las leyes naturales, aunque tampoco las leyes naturales son datos de hechos objetivos, sino solo construcciones del pensamiento, esquemas útiles prácticamente por comodidad de estudio y de enseñanza.

Antología, Antonio Gramsci
De entre los muchos beneficios de la fe en el progreso, el más importante tal ve sea el de evitar un conocimiento excesivo de uno mismo.

El silencio de los animales, John Gray