No es verdad que la muerte nos llegue como si se tratara de una experiencia frente a la cual todos somos novicios... Todos, antes de nacer, ya estábamos muertos.

El oficio de vivir, Cesare Pavese
El DOMINGO es siempre el mismo pero cada semana TÚ vas siendo menos y menos. El domingo es un gigantesco Reloj del Aniquilamiento que mide con sangre la lenta muerte de grandes y pequeños igual en el campo que en la ciudad. Clavándonos a todos al sucio felpudo de la vida bajo su incalculable peso, el domingo te machaca las entrañas con mecánico júbilo y el imperceptible movimiento de su despiadado minutero. Odio los domingos.

Boston: sonata para violín sin cuerdas, Todd McEwen
Soy débil, pequeño, una entidad insignificante en la vastedad del universo. El universo no advierte mi presencia, soy invisible. ¿Y por qué corregir esta situación? Los dioses destruyen todo lo que ven. Si uno admite la propia pequeñez escapa a los celos de los grandes.

El hombre en el castillo, Philip K. Dick
Me encontré ante la iglesia de Nuestra Señora, muy antigua, con los adobes ennegrecidos por el tiempo. Entré por motivos sentimentales. Sólo por motivos sentimentales. No he leído a Lenin, pero he oído comentar una frase suya, que la religión es el opio del pueblo. Hablando conmigo mismo en la escalinata de la iglesia: el opio del pueblo, pues claro que sí. Yo es que soy ateo: he leído El Anticristo y me parece una obra imprescindible. Creo en la transvaloración de los valores, señor mío. La Iglesia debe desaparecer, es el refugio del Mester de Patanería, de los patanes y pelmazos y toda la charlatanería de tres al cuarto.

Pregúntale al polvo, John Fante
Quizá tengo un concepto demasiado restrictivo de la libertad. Y podría argumentar, si no quisiera ir terminando, que la deificación del libre albedrío nos ha traído parte de los males de nuestra sociedad liberal, democrática y competitiva. Al fin y al cabo, siempre están sucediendo cosas y cada suceso es una condena, aunque algunos lo vivan como una oportunidad. No libertad, sino una salida, pedía el mono del relato de Kafka. Pero no hay salida de lo que sucede.

El viaje a pie de Johann Sebastian, Carlos Pardo
La mayoría de la gente cree que las cosas no son reales si no se expresan verbalmente, y que es el acto de expresarlas y no el de pensarlas el que las legitima. Supongo que por ese motivo uno siempre quiere que otro le diga "te quiero". Yo pienso lo contrario, que todos los pensamientos son más reales cuando se piensan, que expresarlos los distorsiona o diluye, que es mejor que permanezcan en la oscura capilla del aeropuerto de tu mente, donde el clima está controlado, que si los sueltas y les da el aire y la luz se alterarán, como una película fotográfica expuesta por accidente.

Algún día este dolor te será útil, Peter Cameron
Cuando llevas varios días bebiendo, follar es como ir al torno de la fábrica: te duelen los codos, te duelen las rodillas, tienes la boca seca. No es placer, es trabajo.

Big Time: la gran vida de Perico Vidal, Marcos Ordóñez
No puedo seguir viviendo el simulacro de la juventud sin caer en una depresión, porque cada vez caigo desde más alto, aunque no puede decirse que me sienta viejo. La juventud sigue ahí, pero amenazante.

El viaje a pie de Johann Sebastian, Carlos Pardo
De esta nueva perspectiva íntima extrajo una enseñanza simple, una cosa obvia que siempre había sabido y que todos sabían: que una persona es, entre todo lo demás, una cosa material, que se rompe fácilmente pero que no es fácil recomponer.

Expiación, Ian McEwan
Si bien no soy un sociópata ni un bicho raro (aunque no creo que los sociópatas y los bichos raros se identifiquen así mismos como tales), lo cierto es que no me gusta estar con gente. Las personas, por lo menos según mi experiencia, pocas veces se dicen cosas interesantes. Siempre hablan de sus vidas, unas vidas que no son muy interesantes, y eso me impacienta. En cierto modo, creo que sólo deberías decir algo si es interesante o es absolutamente preciso decirlo.

Algún día este dolor te será útil, Peter Cameron
No soy importante. No tengo que juzgar al mundo por cada paso que dé. Ni cabrearme. Puedo decir lo que me salga de los huevos. Soy libre de pensar lo que quiera. Tengo la obligación de pensar libremente, porque lo que piensas no es lo que sucede. Pero lo que no piensas, lo que no quieres pensar, eso sí sucede, dice el adolescente que llevo dentro.

El viaje a pie de Johann Sebastian, Carlos Pardo
Vivimos a merced de ciertos silencios. Sabemos mucho unos de otros. Así que hacemos por no encontrarnos. Lo mejor, por supuesto, es perderse de vista definitivamente.

En el café de la juventud perdida, Patrick Modiano

-Estoy enloqueciendo un poco aquí.
-Has vuelto a ser la madre de todos. ¿Sabes? Hay chicas ahora que consiguen toda clase de empleos. Hasta se examinan para funcionarias. Eso le gustaría al viejo.
-No me admitirían, con mis notas finales.
-Cuando estés embarcada en la vida verás que esas cosas importan un bledo.

Expiación, Ian McEwan
En esa vida que, a veces, nos parece como un gran solar sin postes indicadores, en medio de todas las líneas de fuga y de los horizontes perdidos, nos gustaría dar con puntos de referencia, hacer algo así como un catastro para no tener ya esa impresión de navegar a la aventura. Y entonces creamos vínculos, intentamos que sean más estables los encuentros azarosos.

En el café de la juventud perdida, Patrick Modiano
La nostalgia no es un sentimiento estético, ni siquiera está ligada al recuerdo de la felicidad, se siente nostalgia de un lugar simplemente porque uno ha vivido allí, poco importa si bien o mal, el pasado siempre es bonito, y también el futuro, sólo duele el presente y cargamos con él como un absceso de sufrimiento que nos acompaña entre dos infinitos de apacible felicidad.

Sumisión, Michel Houellebecq