-¿Tienes hijos?
Volvió a toquetear las perlas y me preguntó:
-En cualquier caso, ¿de qué tienes nostalgia? Lo nuestro no acabó bien, Roy.
-Nada acaba bien.

Galveston, Nic Pizzolatto
¿Por qué es necesario justificar una vida? La totalidad de los animales y una aplastante mayoría de los hombres viven sin sentir nunca la menor necesidad de justificación. Viven porque viven y eso es todo, así es como razonan; luego supongo que mueren porque mueren, y con eso, a sus ojos, acaba el análisis.

Sumisión, Michel Houellebecq
Regresamos a yoMUERTE de la mano. Las manos son algo muy bonito, sobre todo cuando vienen de hacer el amor.

En azúcar de sandía, Richard Brautigan
Todos estamos acostumbrados a morirnos cada cierto tiempo y tan poco a poco que la verdad es que cada día estamos más vivos. Infinitamente viejos e infinitamente vivos.

La pista de hielo, Roberto Bolaño
Me encantan los huracanes potentes, las inundaciones y los tornados, el toro que le sacas las tripas al torero. Creo que está muy bien que la naturaleza se rebele y embista contra nosotros, que interrumpa nuestros planes, que revele la prepotencia de nuestros falsos juicios, y que, a su paso, cuestione la solidaridad del sufrimiento compartido.

Hacer el bien, Matt Sumell

-¿Y por qué querían matarte esos hombres? -me preguntó la chica.
-Por una gilipollez. Una mujer. -Golpeé el volante y me di cuenta de lo rabioso que estaba por eso-. Eso es todo lo que vale mi vida.

Galveston, Nic Pizzolatto
La dignidad de la inteligencia está en reconocer que es limitada y que el universo existe fuera de ella. Reconocer, con disgusto o no, que las leyes naturales no se someten a nuestros deseos, que el mundo existe independientemente de nuestra voluntad, que el hecho de estar tristes nada demuestra sobre el estado moral de los astros, ni siquiera de la gente que pasa por delante de nuestras ventanas; en eso está el verdadero uso de la razón y la dignidad racional del alma.

La educación del estoico, Fernando Pessoa

Según mi experiencia, el dolor físico es más transitorio que el emocional. Las palabras, por otro lado, pueden causar un daño permanente. No hay forma de retirarlas. En realidad no se puede.


Hacer el bien, Matt Sumell
Lo único que cuenta de veras en un hombre es su empuje. Si tiene empuje es un hombre auténtico, y ésa es la clase de hombres que necesitamos aquí, en Utajima. La familia y el dinero son secundarios. ¿No le parece, señora del farero? Y eso es lo que tiene Shinji, empuje.

El rumor del oleaje, Yukio Mishima

-Y éste -intervino el director sentenciosamente-, éste es el secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que uno tiene que hacer. Todo condicionamiento se dirige a lograr que la gente ame su inevitable destino social.

Un mundo feliz, Aldous Huxley

-He estado leyendo un libro de Albert Camus -dijo.
-¿Cuál?
-El mito de Sísifo. Ya sabes, el tío ese de la mitología griega que tiene que empujar una piedra montaña arriba. Y siempre que está llegando al final, la piedra rueda colina abajo y tiene que volver a empezar.
-¿Sí? -Y yo quería volver contigo.
-Camus dice que la Revolución es igual. Al final, siempre te aplasta. El hombre rebelde es aquel que no se rinde. Sigue empujando la piedra montaña arriba, aun cuando sabe que es absurdo. La cuestión es si es o no es un gilipollas.

¡Melisande! ¿Qué son los sueños?, Hillel Halkin
Nuestro mal no reside en el individualismo, sino en la cualidad de ese individualismo. Y esa cualidad consiste en que éste sea estático en vez de dinámico. Se nos valora por lo que pensamos, no por lo que hacemos. Olvidamos que, por aquello que no hicimos, no fuimos; que la primera función de la vida es la acción, del mismo modo que el primer aspecto de las cosas es el movimiento.

La educación del estoico, Fernando Pessoa

Hubo un tiempo en que las fiestas o el cine o la televisión o el alcohol o las drogas o el sexo o la política o los atardeceres nos alejaban de los libros.
Ahora -¡sorpresa!- son los libros los que nos alejan de los libros.
Los libros electrónicos que nos impiden concentrarnos por más o menos largos períodos de lectura sin sentir la refleja y automática tentación de saltar a otro sitio, a otro site, a otro frente, a enredarnos en redes sociales y, de pronto, ya es hora de ir a actualizar nuestro perfil. En pantallas -las grandes y pequeñas pantallas- en las que ya no se proyectan nuestras vidas porque nuestras vidas, ahora, cada vez más, son pantallas.
Ser o no ser pantalla, ésa es la cuestión.

La parte inventada, Rodrigo Fresán
Para evitar enfrentarnos con el enemigo que vive en la dulce médula de nuestra espina dorsal, bebemos, tomamos marihuana, cocaína, nicotina, tranquilizantes y somníferos, aceptamos costumbres e iglesias, prejuicios e hipocresías, nos dejamos llevar por las ideologías y, sobre todo, por nuestra propia estupidez.

Los tipos duros no bailan, Norman Mailer
¿No irá usted a creer que todos esos bípedos que andan por la calle son hombres sólo porque anden derechos y lleven a sus crías nueve meses dentro de sí? Muchos de ellos son peces u ovejas, gusanos o ángeles; otros son hormigas, y otros abejas. En cada uno existen las posibilidades de ser hombre; pero sólo cuando las vislumbra, cuando aprende a hacerlas conscientes, por lo menos en parte, estas posibilidades le pertenecen.

Demian, Herman Hesse
El rostro no es el espejo del alma; el rostro es la máscara que se pone el alma cada vez que tiene que mirarse al espejo.

La parte inventada, Rodrigo Fresán
El mundo existe, sus leyes no cambian. Las piedras son duras, el agua moja, los objetos dejados en el vacío caen hacia el centro de la tierra. Con la sensación de estar hablándole a O'brien, y también de estar estableciendo un axioma de crucial importancia, escribió:
La libertad consiste en poder decir que dos y dos son cuatro. Admitido eso, se deduce todo lo demás.

1984, George Orwell
Todos tenemos en común nuestros orígenes, nuestras madres; todos procedemos del mismo abismo; pero cada uno tiende a su propia meta, como un intento y una proyección desde las profundidades. Podemos entendernos los unos a los otros; pero interpretar es algo que sólo puede hacer cada uno consigo mismo.

Demian, Herman Hesse
Las situaciones más trascendentes ocurren en el pasado pero recién suceden en el futuro, cuando somos verdaderamente conscientes de su importancia, influencia y peso sobre todo lo que vino y vendrá. Y es lo que sucede después lo que hace del antes algo triste o feliz. Necesitamos saber dónde llegamos para poder comprender del todo la textura del de dónde venimos. Tenemos que recorrer largos trechos sin brújulas precisas, arrastrarnos a lo largo y ancho de un inmenso y al mismo tiempo siempre pasajero presente.

La parte inventada, Rodrigo Fresán

-Si confieso, te matarán, y si me niego a confesar te matarán de todos modos. Nada que pueda hacer, decir o callar podrá demorar tu muerte ni cinco minutos. Ninguno sabrá si el otro está vivo o muerto. Estaremos totalmente impotentes. Lo más importante es que no nos traicionemos, aunque eso tampoco suponga la menor diferencia.
-Si te refieres a confesar -dijo-, puedes estar seguro de que lo haremos. Todo el mundo confiesa. Es inevitable. Te torturan.
-No me refería a confesar. La confesión no es una traición. Lo que hagas o digas carece de importancia: lo único que importa son los sentimientos. Si lograsen que dejara de quererte... eso sería una auténtica traición.
Ella reflexionó un instante.
-No -dijo por fin-. Es lo único que no pueden hacer. Pueden obligarte a decir cualquier cosa, lo que sea, pero no obligarte a que lo creas. No se pueden meter en tu cabeza.
-No -respondió él un poco más esperanzado-, no; tienes razón. No se pueden meter en tu cabeza. Si seguimos sintiendo que vale la pena seguir siendo humanos, incluso aunque no sirva de nada, les habremos derrotado.

1984, George Orwell